martes, 28 de mayo de 2013

Iron Man 3 (Critica)

Bueno, por donde empezar?
Tal vez divague un poco para terminar de acomodar mis ideas sobre Iron Man 3. En ese contexto me escuso de del tiempo que me tardo en hacer una critica; mis tiempos cambiaron sustancialmente.

A lo nuestro.
Iron Man 3 el “cierre” de una trilogía, que logro bien hacer caer en el corazón de la gente un comic. Aunque muchos no estén de acuerdo (y los entiendo) la verdad es que a un amplio, muy amplio, abanico del mundo les gusto Iron Man.

Ahora, porque cambiar la formula? Creo que esto tiene que ver con los productores (?). Que Jon Favreau no la halla dirigido nos da a suponer dos cosas: 1º que no halla tenido ganas, 2º que el camino que se quería tomar con Iron Man 3 no le gustaba en lo mas mínimo. Y tal vez por eso dejan a su personaje fuera de cámara el 90% de la película, sin derecho a opinar ya que está en coma.

Ahora mi reflexión, con espoilers.

Iron Man 3 sin lugar a dudas no es la película que se exhibió en los cines. No! Iron Man 3 es solamente su trailer y debió haber quedado ahí. Un planteo de un mundo que colapsa ante el terrorismo masivo de alguien que se hace llamar El Mandarín y un héroe que se derrumba en si mismo sin saber como salir adelante. Ese es el Tony Stark que conocemos, y no por las películas.

Lo que sucede a la hora de ver la película se divide en tres partes:
Al comienzo de la misma tenemos una cinta llevadera. Nos trae a Aldrich Killian como el fundador de A.I.M.. Nos preguntamos porque? Esperando que tal vez en el desarrollo esto tenga relación con de alguna manera con H.Y.D.R.A.. Igualmente lo dejamos pasar. Ahora hay un terrorista, diez anillos en sus manos, que se presenta como el salvador de la humanidad contra todos los males políticos del mundo. Alguien que se hace llamar El Mandarín. Lleno de elocuencia, ideales y un romanticismo por su causa digno de todo un dictador con el afán de sentarse sobre el mundo. Y ahí esta Tony Stark, obsesionado con construir y construir armaduras, sufriendo repentinos ataques de ansiedad; es ahí donde nuestro cerebro nos dice que esto es una manera de adaptar a otro plano el alcoholismo que sufre Tony y nunca se presento en los Films.

Estamos delante del momento de éxtasis de la película, cuando “El Mandarín” ataca la casa de Tony Stark”. Es una escena de excelentísimo nivel, lograda de manera hermosa y llena de tensión. Es sin dudas lo mejor que tiene la cinta.
Sin entender porque, la historia choca contra un camión que la destruye hasta dejarla salpicada contre el pavimento de la mente de los que la están viendo.
Tony Stark hace alianzas con un niño (?), este chico tiene hasta recomendaciones que hacerle! Ya Stark se vuelve también un chico, sus berrinches dejan de ser excéntricos y pasan a ser chiquilinadas.
En el desarrollo de la historia Iron Man descubre que el gran Mandarín es solo un actor! Un borrachín que es usado de fachada por Aldrich Killian para sus fines económicos de poder insertar al mercado militar su suero Extremis.

Bueno salteando otras cosas sin sentido, nos vamos al final. Ahora nos presentan un espectáculo en el absurdo de querer mostrar en la última película (por contrato) de Iron Man todas las armaduras, una tras otras. Un movimiento tedioso al ojo del espectador, Sin lograr poder disfrutar el desenlace final. Killian se expone como todo un villano y al dejar su cuerpo al desnudo vemos que tiene tatuados unos dragones muy orientales. Esto se anexa a su frase: “yo soy El Mandarín”..-
Estoy tratando de ser lo más serio posible. Es un giro argumental asqueroso. Y dicen que a Marvel le encanto. Bien, Iron Man 3 es heredero del producto creado por The Dark Knight Rise. El villano excelentísimo de su universo es totalmente una fachada, como nos sucedió con Bane que lejos de ser el arquitecto del plan era solo una marioneta “bruta”. O que debamos entender la filosofía muy barata del ideal detrás de un nombre, Batman es un ideal ergo El Mandarín es un ideal y desbarrancando Blake es Robin (y de nombre literal).

Bueno, todos se imaginaran como termina. El malo muere, el chico se queda con la chica. Y tal vez el mundo ya no necesita a Iron Man. Pero… volverá.

 

La más floja de todas las películas. No es tan graciosa, es engorrosa. El asunto Mandarín le resta miles de puntos. Y dejando para el final la frutilla del sinsentido: Iron-Patriot vende más paz que War Machine? Lo extrañamos señor Osborn.