Ya de entrada la premisa de la cinta no me llamaba la atención era una idea grotesca, burda y tan excéntrica que perdía originalidad.
Lo malo de esta película creo yo, y a muchos les joderá lo que diré es que estuvo bajo la producción de Tim Burton cuando en realidad le calzaba mejor a Sam Raimi.
Sin dudas la intención Z de la película cumple, es demasiado under '70 lo que se nos plantea. Una historia que cuenta la vida del finado presidente de los Estados Unidos el "honesto Abe" Lincoln, como un cazador de vampiros desde su adolescencia hasta su muerte.
Idea mala? Si.
Nunca se pudo llevar bien de la mano el tratar de hilar en el 1800's el horror de criaturas clásicas con el continente Americano en el cine. Partiendo de que esto es una regla que parece que jamas va a cambiar (y no debería de cambiar), el extremo error continua en el exceso de efectos especiales. Una superproducción de no demasiada buena calidad, que no cuaja ya que la soases de la historia como dije es muy setenta.
Los escenarios muy pulidos, tratando de caer en la precitud histórica, un vestuario mas que digno y atrezos de primera mano, no van con algo que verdaderamente le hubiera sentado mejor que el escenario sea acartonado y que las actuaciones sean de chicos de un comercial de Pepsi.
La película para su pesar, ya que falta a lo que trataba de trasmitir, repunta y a la vez se torna interesante cuando se deja de lado los paranormal y se ubica en el contexto histórico sobre la lucha de Lincoln por detener la guerra civil. Uno se empieza a preguntar sobre la futura cinta de Spielberg al verla.
Entra en la metida de pata en el barro en la que el cine entro y aún esta empantanado; la exagerada necesidad de bombardear con efectos especiales y no esmerándose en asustar.
Me parece que más pasa el tiempo menos me agrada esta cinta, por lo cual se perderá en el tiempo y sólo será un bago recuerdo en la gente que la vio. Lo bueno es que se re ubica al vampiro en donde pertenece y no en esa porquería de Crepúsculo.
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